Menisco

Los meniscos son dos estructuras en forma de media luna formadas por cartílago que se encuentran dentro de la articulación de la rodilla, según su ubicación se llama menisco medial o menisco lateral. Actúan como una estructura de absorción de impactos entre el fémur y la tibia durante los diferentes movimientos de la rodilla, también tienen la propiedad de absorber el impacto durante actividades como caminar, trotar, correr o saltar, ya que son capaces de resistir las fuerzas de compresión. .

Cuando hablamos de menisco, la articulación de la rodilla siempre viene a la mente, pero hay más meniscos en otras articulaciones, como la articulación temporomandibular, también conocida como ATM. Fisiológicamente hablando, el menisco es un pedazo de cartílago fibroso en forma de C, semiluna o forma de riñón, ubicado en diferentes articulaciones, como hemos dicho antes. Una de las características morfológicas de los meniscos es que están muy poco vascularizados, por lo que su recuperación en ciertas lesiones es muy complicada.
En resumen, diríamos que los meniscos están compuestos de un contenido poroso, de proteínas y alto contenido de agua, reforzado por algunas fibras. Aunque su función principal es la amortiguación, son sólidas y compactas, lo que proporciona una gran estabilidad a la articulación y desempeña un papel fundamental en la buena mecánica de las articulaciones.
El menisco puede lesionarse principalmente por dos causas, traumatismos y desgaste.
Las lesiones traumáticas del menisco ocurren principalmente debido al impacto, que ocurre cada vez que descansamos nuestros pies en el suelo y aumenta notablemente con la práctica de la actividad física, especialmente en el caso de los deportes que implican saltar o correr, así como al bajar pendientes o escaleras. Un mecanismo común de lesión de menisco es cuando el tronco se gira manteniendo los pies en el suelo, como cuando se toma un objeto de un lugar y se gira el cuerpo para colocarlo en un lugar cercano. Estos movimientos también pueden dañar otras estructuras de la rodilla, como los ligamentos cruzados.
Por otro lado en el campo de la óptica, el menisco es una lente compuesta por una cara convexa y una cara cóncava. Sus características le permiten tener una distancia focal negativa o positiva, corrigiendo la aberración esférica que experimentan ciertos tipos de lentes.