Meridiano

Meridianus es el equivalente latino de la palabra meridiano, la cual pertenece al vocabulario astronómico y sirve para delimitar el área de la esfera terrestre de mayor diámetro y que traspasa los polos Norte y Sur.
En otras palabras, el Meridiano es una línea imaginaria que, entre otras funciones, permite fijar la hora en un sitio determinado del mundo.
Es importante destacar que el meridiano se traza de forma perpendicular al horizonte y, de ese modo, las estrellas adquieren su menor o mayor altura, por lo que esta línea también es de mucha utilidad a la hora de calcular distancias entre la Tierra y otros cuerpos del sistema Solar.
Por otro lado, el meridiano celeste define al círculo máximo que se aprecia en un lugar determinado, que atraviesa el cenit en las coordenadas horizontales del sistema que constituye la astronomía.
Por su parte, el meridiano Cero, comúnmente conocido como Meridiano de Greenwich, es aquel que se estableció partiendo de un acuerdo internacional, para fijar un punto de inicio de la enumeración de las líneas de longitud, bien sea en el atlas cartográfico oficial o en los distintos mapas que se han elaborado en referencia a las zonas geográficas que forman el planeta.
Partiendo del meridiano de Greenwich, la hora en todas las regiones del mundo aumenta si el punto geográfico se ubica a la derecha de la línea o disminuye, si se sitúa a su lado izquierdo.
A lo largo de la historia se han utilizado varios meridianos de longitud 0°, entre los que caben mencionar: el que atraviesa la isla de Hierro, el de París y el de Filadelfia, en los Estados Unidos, hasta que, gracias a un convenio mundial, a principios del siglo pasado se fijó como meridiano cero aquel que traspasa el Observatorio Real de Greenwich.