Mesolítico

El Mesolítico, también conocido como la Edad de Piedra, se considera un período transitorio entre el Paleolítico y el Neolítico. Así, durante esta etapa intermedia los grupos humanos seguían siendo cazadores y recolectores como en el paleolítico pero poco a poco fueron incorporando estrategias para optimizar los recursos naturales a su disposición.

Particularidades de los humanos en el Mesolítico. Los antropólogos creen que el hombre mesolítico ya puede considerarse completamente homo sapiens. El rasgo humano más singular del mesolítico es la incorporación de mecanismos culturales primarios entre los grupos sociales.
En términos antropológicos, las comunidades mesolíticas son consideradas como complejas sociedades cazadoras de cazadores. Esta situación resultó en varias circunstancias:

  • Una tendencia hacia un estilo de vida sedentario, ya que es necesario recordar que el nomadismo propio del Paleolítico fue extremadamente difícil para los individuos y se asoció con una incertidumbre permanente.
  • Esta tendencia se estableció cerca de lugares donde se podía abastecer de la caza.
  • La situación de semi-nomadismo fue acompañada por un aumento demográfico y competencia entre grupos humanos para tomar el control de los recursos naturales
  • Los cambios trajeron muchas consecuencias, donde poco a poco se fueron adaptando, por ejemplo la diversificación de la caza, la pesca, la recolección de mariscos y otras alternativas alimentarias.
  • En el Mesolítico aparecen las primeras formas de entierros, las necrópolis (este hecho tiene un significado cultural único, ya que implica que el ser humano tuvo una idea de trascendencia y al mismo tiempo le dio a la muerte un significado lleno de simbolismo) .

El Mesolítico fue una etapa necesaria para llegar al Neolítico. En el Neolítico, el ser humano logró un estilo de vida sedentario gracias a la invención de la agricultura y la ganadería. Sin embargo, esto no sucedió repentina y milagrosamente, sino que fue un proceso lento y gradual.
Los antropólogos consideran que el mesolítico fue la etapa necesaria de la evolución humana para que la revolución del neolítico se consolida. Las circunstancias antes mencionadas llevaron al hombre mesolítico a importantes cambios mentales, especialmente la necesidad de establecer un territorio y comenzar a construir un modelo de vida basado en la cooperación y la especialización del trabajo.