Minorista

Un minorista es vendedor de artículos en pequeñas cantidades, circunstancia que implica un intercambio hacia un consumidor final. El minorista adquiere su mercancía en cantidad, lo que generalmente se refiere a un menor precio y son vendidos en pequeñas cantidades para obtener su ganancia. En cuanto aquella mercancía que es vendida en grandes cantidades porque así son consumidas por la población como productos de limpieza, bebidas, alimentos estos se producen a partir de economías de escala.

Esto significa que es más conveniente producirlos en grandes cantidades que en los pequeños, los costos disminuyen considerablemente con la cantidad. En el momento de la comercialización, sin embargo, estos productores están alejados del consumidor final, carecen de un trato directo con ellos.
El minorista suele ser el penúltimo enlace de una cadena larga entre el productor y el consumidor. De hecho, hay comerciantes mayoristas que no son productores. Estos generalmente compran los productos anteriores y los ofrecen en una primera instancia de distribución.
Es en gran parte el viejo esquema de comprar barato y vender más caro. Sin embargo, es importante mencionar que este esquema es fácil de entender pero difícil de implementar, cualquier variación en el precio, presión tributaria adicional o cambio en los gustos de los consumidores podría ocasionar pérdidas.
Del minorista también se dice que es el comerciante que vende directamente a los consumidores finales. Un minorista compra a un mayorista o un fabricante (o incluso a otro minorista) para venderlo directamente al público. Existe una gran variedad de instituciones minoristas: grandes almacenes, tiendas especializadas, supermercados, tiendas de descuento, hipermercados, tiendas de autoservicio, máquinas automáticas, etc.
Son el enlace más caro en el canal de distribución comercial o cadena. Esto se debe a que, por regla general, los minoristas realizan una serie de funciones que son realmente importantes para el comercio y la economía en general. Los minoristas realizan una importante función de promoción, ya sea a través de exposiciones en salones y ventanas, o mediante campañas publicitarias en radio, prensa, televisión, etc. la mayoría de los minoristas garantizan y reparan el producto que venden; realizan una función de almacenamiento que facilita considerablemente los gastos que, en este caso, tendrían que soportar los fabricantes y mayoristas; muchos minoristas otorgan créditos a los consumidores, han establecido el sistema de ventas a plazos, y así sucesivamente.