Los modelos de gestión son los marcos teóricos que sirven como referencia para que las empresas puedan desarrollar su propio sistema de organización. Generalmente, los modelos de gestión sirven de ejemplo para aquellas empresas que apenas comienzan y se adaptan al mercado; en estos, se puede apreciar cómo las debilidades y fortalezas de las empresas pueden verse potenciadas u opacadas por una buena gestión tanto administrativa como ejecutiva. En los modelos de gestión se incluyen todos los aspectos de importancia para la compañía, como el sector de recursos humanos, los estados financieros, la logística, el marketing y la calidad de los servicios.
Estas referencias deben ser consultadas antes empezar a elaborar la estructura sobre la cual la empresa funcionará. Sin embargo, como su nombre lo indica, son sólo modelos, por lo que las técnicas con las que se apliquen pueden variar. Entre los más utilizados se encuentran los que dan prioridad a la organización jerárquica de la compañía, existiendo los puestos de directivo, los empleos intermedios y los subordinados; otros, por su parte, adoptan a los intermediarios, empleados que se encargan de tratar con los clientes y estar al tanto de las incomodidades que aquejan a los consumidores. Una misma compañía puede tener diversos modelos, dispuestos en cada una de las áreas de importancia para la misma.
En el ámbito de la sociología, se dice que los modelos de gestión son la serie de arquetipos que están susceptibles a ser copiados por la sociedad. Este campo científico, cabe destacar, guarda una estrecha relación con la gestión empresarial, pues estudia a las poblaciones y sus características, lo que le interesa a las compañías para poder comercializar su producto.