Se conoce como muerte súbita a un hecho que se suscita cuando se presenta de forma repentina y sin previo aviso, insuficiencia cardiaca y que por lo general ocurre en personas que cuentan con buena salud aparente, es decir que a simple vista se les podía considerar sanos, ya que nunca había tenido algún tipo de precedentes relacionado con este tipo de afecciones y por consecuencia no existía ningún síntoma que lo predijera. Médicamente se dice que la muerte súbita es aquella que se presenta en la primera hora desde el momento en el que los síntomas aparecen y que en las últimas 24 horas de vida se encontraba totalmente sana.
Según los expertos la principal razón por la cual se presenta este tipo de fallecimientos, es la arritmia cardiaca, una afección que provoca que el corazón pierda la facultad de contraerse de forma correcta y por consecuencia deja de funcionar, es decir que no hay bombeo de sangre por parte del corazón, en consecuencia la presión sanguínea se neutraliza, evitando que la irrigación de los principales órganos del cuerpo se realice. Cuando esto ocurre los nutrientes y el oxígeno contenidos en la sangre no pueden ser suministrados en los tejidos y órganos, por lo tanto empiezan a tener un mal funcionamiento de forma casi inmediata, siendo el más afectado el cerebro.
Generalmente cuando un individuo presenta muerte súbita, lo primero que ocurre es la pérdida del pulso, seguidamente perderá el conocimiento y finalmente dejara de respirar, por ello si no es tratado a tiempo puede provocar la muerte en solo cuestión de minutos.
Se debe resaltar el hecho de que la arritmia cardiaca es muy poco frecuente en corazones que presentan buena salud, sin embargo no se descarta, en aquellos individuos menores a los 30 años por lo general ocurre cuando hay antecedentes previos de patologías cardiacas que pueden afectar al corazón directamente, así como también a su actividad.
Hasta los momentos la única medida que puede ser efectiva para contrarrestar la muerte súbita, es mediante la desfibrilación casi de manera inmediata, ésta se trata de proporcionar una descarga eléctrica directa al corazón, mediante un desfibrilador, para de esa forma tratar de reactivar la actividad cardiaca.