Multidisciplinariedad

Se le llama “multidisciplinariedad” a la relación establecida entre varios campos científicos, en el que todos establecen objetivos comunes, pero mantienen sus metodologías y suposiciones independientes a la colaboración. Existen conceptos similares, como la pluridisciplinariedad, la transdisciplinariedad y la interdisciplinariedad. Es preciso destacar que, aunque hablen también de estas correspondencias, normalmente suelen utilizarse para referirse a la interacción de cada uno de los campos involucrados en el proyecto de investigación. En el ámbito de la salud, se encuentra la multidisciplinariedad cuando diversos profesionales trabajan en conjunto para dar con un diagnóstico, manteniéndose dentro de su área de competencia.

Las relaciones multidisciplinares se caracterizan por no permitir la interacción entre las ciencias que participan; esto, básicamente, es desentrañar cada faceta del proyecto, pero de forma fraccionada, de manera que se le pueda dar el enfoque necesario a cada aspecto. Completamente opuesta a estas, es la interdisciplinariedad, en donde los participantes están constantemente intercambiando objetivos o metodologías, para lograr el surgimiento de nuevas necesidades y disciplinas. El concepto que más se asemeja, por su parte, es el de pluridisciplinariedad, que propone una relación recíproca, aunque no interactiva; en esta se busca mejorar la relación entre dos campos similares, como la física y la química, para tratar temas en específico.
En el ámbito de la salud, este tipo de relaciones son comunes para encontrar nuevas condiciones médicas, o bien, la cura para ciertas enfermedades graves. En algunas ocasiones, estas también suponen la intervención de ciencias como la química y la biología, además de la farmacología, para aprender sobre los mecanismos prudentes y el posible desarrollo de nuevos medicamentos.