Multitud

Una pluralidad de personas (una colectividad) reunidas de manera más o menos fortuita, pero que reacciona en su conjunto a un determinado estímulo lo suficientemente fuerte. La característica de su comportamiento es que existe un tipo de contagio mutuo , en virtud del cual todos y cada uno reaccionan espontáneamente y de manera favorable a los sentimientos de los demás.

Para la ciencia política y el derecho constitucional, multitud significa la multiplicidad social de individuos cuando actúan juntos por un propósito común. En realidad, la multitud como agente de producción de tipo biopolítico tiene una sola voluntad, sin divergencias o distinciones de ningún tipo. Sin embargo, la multitud está formada por todo tipo de individuos que pueden tener diferencias de raza, sexo y costumbres, por lo que es imposible tener una unidad total.
Esta situación de poder actuar según un fin y mantenerse firme en este sentido hace que el efecto de este tipo de organización sea muy importante a la hora de alcanzar objetivos o beneficios, ya que será imposible evitar el fuerza que presentan e imponen debido a su gran número.
Aunque es una realidad que la multitud se destaca por su heterogeneidad, es decir, hay diferentes culturas, edades, niveles sociales, sexo, experiencias, estará fuertemente vinculada por un objetivo que es lo que motivó la reunión a pesar de las diferencias que tenemos indicar.
Las multitudes, sin duda, marcan la diferencia a nivel social y son los actores sociales más prominentes de una nación o comunidad, porque la unión de personas, y por lo tanto de las voluntades que implican, les impedirá no ser escuchado o se les presta atención, aunque quieran fingir lo contrario, será imposible porque el «ruido» de la multitud suena más fuerte.
Los movimientos sociales son los ejemplos más claros de la multitud, y consisten en un número variable pero grande de individuos que se unen con la misión de obtener cambios sociales o evitar que ocurran ciertas acciones.
Actualmente la multitud es una forma de conglomerado donde hay contacto físico, pero son extraños unos con respecto a los otros, y su contacto social es limitado. La multitud adopta una actitud amorfa pero pasiva, como sucede cuando una gran cantidad de personas se reúnen para ver un espectáculo, hacer compras en una tienda o presenciar un accidente. Cuando esa cantidad de personas actúa de manera violenta y con líderes que las guían, se llama turba.
En recitales, en competencias deportivas, en un evento público trascendental, como la despedida de los restos de una personalidad relevante de la sociedad, o simplemente en un destino de vacaciones, entre otros, podemos toparnos con multitudes.
Son eventos que reúnen a muchas personas unidas por la misma pasión por un artista, un equipo deportivo, que les hace asistir al lugar donde se presentan y en el que es posible dar rienda suelta a ese sentimiento especial.
Los clubes de fútbol son, sin duda, uno de los lugares en los que las multitudes compuestas por personas que no se conocen están unidas por el sentimiento apasionado y la pertenencia a ese equipo que revivirá durante el juego.