El nacionalismo es la doctrina o filosofía que atribuye su propia entidad, diferenciada a un territorio, a sus ciudadanos y que defiende como valores el bienestar, la preservación de los rasgos de identidad, la independencia, la libertad, la emancipación, la gloria y la lealtad a lo considerado como propio nación. Ganó relevancia a fines del siglo XVIII y alcanzó su apogeo en el siglo XX.
Como consecuencia de la Revolución Francesa, tuvo lugar en Europa una difusión extraordinaria de los sentimientos nacionalistas opuestos al principio del legitimismo dinástico, según el cual los países no eran más que propiedades patrimoniales de los reyes. En otras áreas de Europa, el nacionalismo surgió en parte debido a los mismos ideales liberales que transmitió esta revolución, y también debido a la influencia de las doctrinas idealistas y románticas que comenzaron a desarrollarse en Alemania a fines del siglo XVIII.
Desde el comienzo del siglo XIX, el ideal nacionalista se extendió gradualmente por todos los pueblos del mundo y se convirtió así en uno de los elementos ideológicos fundamentales de las sociedades humanas. Los habitantes de un país ya no serían meros súbditos de un rey sino ciudadanos de una nación cuyas esencias culturales confrontaban el ser mismo de cada individuo.
A fines del siglo XIX y principios del siglo XX, las discrepancias entre nacionalistas se desarrollaron, produciendo así serios conflictos entre las naciones, la mayoría de las guerras mundiales comenzaron con disputas nacionalistas. Hoy en día, también hay organizaciones terroristas que cometen asesinatos con este pretexto. En el campo de la música, el nacionalismo fue un movimiento musical que surgió a mediados del siglo XIX para reafirmar los valores esenciales de cada raza o nación a través de la música popular o el folclore.
El nacionalismo es una ideología política basada en el principio de que cada nación tiene el derecho de formar su propio estado para alcanzar los objetivos o aspiraciones sociales, económicos y culturales de un pueblo, especialmente el logro de un estado independiente. Esta ideología se caracteriza sobre todo por el sentimiento de comunidad de una nación, derivado de los orígenes, la religión, el idioma y los intereses comunes. Es una forma de pensar que defiende a una nación o región por encima de todo, incluso por encima de las personas.