Ofidiofobia

En un concepto general, la Ofidiofobia es el miedo a la serpientes. Es el miedo extremo, injustificado, anormal y persistente hacia estos reptiles no importa la especie, color, origen o hábitat. Esta fobia es una hepertofobia, cuyo concepto es el terror sobre algún suceso que pueda ocurrir que este relacionado a los reptiles en general; usualmente se le denomina con este apelativo. Cabe destacar que es un miedo común entre el grupo de las zoofobias (miedo los animales).

Las personas que padecen de este tipo de fobia, pueden experimentar miedo irracional con la simple acción de contemplar una foto, verlas en la televisión o pensar en ellas. En algunas ocasiones, se tienen problemas para distinguir entre una persona con Ofidiofobia y la que simplemente teme a las serpientes por el peligro y el tipo de daño que podrían causar.
Esta fobia es un tipo de ansiedad. Es tan frecuente, que se ha llegado a pensar que es instintivo en el ser humano. Desde los principios el hombre ha tenido que lidiar con la naturaleza, de ahí que sea un intento de defensa automático y trasmitido de generación en generación en la carga genética de nuestros antepasados.
Si se vive en la ciudad no supone un problema, pero la gente que reside en el campo y zonas boscosas corren riesgo de tener que enfrentar serpientes, por lo menos, una vez. Las personas que diagnosticadas con esta fobia -ya sea niño, adolescente o adulto- trata de evitar las zonas con montes de elevada altura, bosques, desiertos y a este tipo de animales.
Puede ser causada por varios motivos; en algunos casos, es generada por malas experiencias con los reptiles, como lo puede ser haber sido mordido por esta; también, se hereda si alguno de los progenitores la padece. Como tal, quienes padecen Ofidiofobia, le temen al veneno de las serpientes; otros temores son el tacto de su piel, su lengua bífida y su mirada penetrante.
El tratamiento recomendado es encontrar el origen del miedo, es decir, algún hecho o circunstancia que haya interactuado para generar la fobia; después, es necesario hacer que la persona vea a otra teniendo contacto con el animal, luego, hasta el afectado podría compartir con el animal.