Son un tipo de célula conformante del tejido óseo, estas células son fundamentales para la matriz ósea debido a que ellos son los encargados de fabricarla o sintetizarla, los osteoblastos se encargan de producir principalmente el colágeno y la matriz extracelular de los huesos, generalmente cuando están en labor adquieren una forma cubica y su pigmentación es basófila, como se menciono anteriormente, estas células permiten el crecimiento o desarrollo de los huesos durante la etapa juvenil, en la adultez y adultez mayor estas células participaran en el mantenimiento del hueso regenerando el tejido cuando sufre una ruptura. Este tipo de células son producidas gracias a un mecanismo celular llamado osteogénesis, específicamente las que originan a los osteoblastos son un grupo de células llamadas osteoprogenitoras, estas son originarias específicamente del mesodermo (capa embrionaria), del periostio y también de la medula ósea.
La constante producción de células osteopregenitoras de los sitios antes mencionados, se encuentra a cargo de un grupo de biomoléculas denominadas “proteínas morfogeneticas del hueso” (BMP), estas no solo inducen el crecimiento del tejido óseo, de la misma manera trabajan en el tejido conjuntivo y en el cartílago. La señalización de BMP, induce un efecto en las células osteoprogenitoras circundantes, estas empiezan a expresar los genes necesarios para la fabricación de compuesto imprescindibles para la diferenciación de osteoblastos, como lo son osteonectina, colágeno y fosfata alcalina. A medida que el hueso crece, se abraza algunos de los osteoblastos en división, retardan su proceso hasta que caduca su capacidad para seguir replicándose, así pues dichas células se encargan del mantenimiento del hueso y no de su crecimiento, en esta etapa reciben el nombre de osteocitos.
La osteogenesis o formación de tejido óseo, se encuentran influenciada de forma multifactorial, donde juegan un papel importante la vitamina D, la hormona paratiroidea debido a que aumenta la captación de calcio y fosforo en este tejido, a su vez influyen el crecimiento de fibroblastos, los cuales maduran y forman fibras óseas, así como también derivados de plaquetas, los cuales son los primeros en activarse en las situaciones de lesión ósea. Generalmente los osteoblastos, se encuentran ubicados en los extremos de los huesos formando una monocapa.