País

Unidad territorial dividida en regiones, en las que se conjugan pueblos y ciudades, de las cuales una constituye la capital, donde -por lo general y salvo pocas excepciones como Bolivia- se asientan las sedes de los poderes públicos y desde la que se crean y se hacen implementar las leyes que conducirán el comportamiento de los habitantes del país.
Dependiendo de la cultura de cada nación, las regiones son conocidas como estados o departamentos, y en consonancia con su estructura política, suelen tener gobernantes que bien son electos mediante votación directa, universal y secreta o son escogidos por un Presidente o Jefe de Estado o de Gobierno, pudiendo incluso una misma figura ejercer todas esas funciones.
Cada país posee una idiosincrasia definida por su historia y los elementos que con el paso del tiempo moldean su cultura, encontrándose que, en la mayoría de los casos, las características étnicas de un territorio están marcadamente diferenciadas de las propias de las naciones vecinas, con las que, inclusive, pueden haber contrastes hasta en sus idiomas oficiales.
Al país lo definen sus límites territoriales, pero más allá de fronteras espacialmente cuantificables, son elementos como la identidad, el sentido de arraigo a una misma tierra, los símbolos patrios, los próceres, el estilo de vida, la economía, las reservas y atractivos naturales, entre otros, los que distinguen a un Estado de otro.

En la mayoría de los países funcionan de manera independiente y autónoma, pero con vínculos necesarios, al menos tres poderes públicos: el Ejecutivo, ejercido por el Presidente o Jefe de Estado o de Gobierno, junto a su gabinete ministerial, el Legislativo, constituido por un Congreso o Asamblea Nacional y donde se discuten las leyes que rigen el desenvolvimiento de la ciudadanía y el Judicial, garante de hacer cumplir las leyes aprobadas para el sano funcionamiento del engranaje estatal.