Pensamiento Obsesivo

Los pensamientos obsesivos son ideas repetitivas, recurrentes e involuntarias, generalmente enfocadas en preocupaciones, temores y ansiedades que impiden enfocar su atención en el presente. La ansiedad y el estrés son la principal causa de este tipo de pensamientos, que también pueden afectar sus comportamientos. Imagine una persona que no puede deshacerse de la obsesión que está contaminada. Esto probablemente hará que limpie más a menudo y evite lugares que considere sucios.

Los pensamientos pueden ser una parte muy importante de la vida diaria de una persona, ya que le permite a la persona darse cuenta de cómo se siente y actúa. También ayudan a reflejar y dar sentido a las experiencias diarias. El problema surge cuando son pensamientos obsesivos y limitan las acciones.
Los pensamientos obsesivos afectan al ser humano dependiendo del grado de credibilidad que le dé. En general, el hombre como ser vivo tiene muchas cosas pasando por su cabeza. Por ejemplo, si una mujer embarazada piensa en meterse un cuchillo en el estómago cuando cocina, un niño piensa en patear a una anciana, una adolescente piensa que si ella habla en voz alta, se reirán de ella
A menudo, las obsesiones tratan diferentes temas, por ejemplo:

  • Miedo a la contaminación o a la suciedad.
  • Necesita que las cosas se arreglen simétricamente
  • Pensamientos agresivos u horrendos acerca de lastimarte a ti mismo o a los demás.
  • Pensamientos no deseados, por ejemplo, temas agresivos, religiosos o sexuales.

Los signos y síntomas de obsesión incluyen los siguientes:

  • Miedo a contaminarse al tocar objetos que han tocado a otros.
  • Dudas sobre si la puerta estaba cerrada o si la estufa se apagó.
  • Constante estrés en el día a día.
  • Imágenes no deseadas e incómodas en las que te lastimas a otros.
  • Muchas ganas o frecuentes pensamientos de gritar y actuar inapropiadamente.
  • Angustia e imágenes sexuales desagradables que se repiten en la mente.

Este tipo de pensamientos se alimentan unos de otros y crean consecuencias negativas en las vidas de las personas. Es importante mencionar que entre los medicamentos regularmente indicados se encuentran antipsicóticos, estabilizadores del estado de ánimo y antidepresivos.
La psicoterapia (terapia conductual cognitiva o TCC) ha demostrado ser efectiva para este trastorno. Las personas sometidas a este tipo de terapia son expuestas muchas veces a una situación que desencadena los pensamientos obsesivos y poco a poco aprende a tolerar la ansiedad y a resistir el deseo de llevar a cabo el acto compulsivo. La terapia también se puede usar para reducir el estrés y la ansiedad y resolver conflictos internos.