Petróleo

El vocablo petróleo tiene su origen en la voz latina petroleum, la cual, está compuesta por dos palabras: petra: que significa piedra y oleum, cuya traducción es: aceite, o sea, literalmente se puede definir el término como “aceite de piedra”.
En su forma más general, el petróleo es un líquido de condición aceitosa e inflamable que posee, entre otras características, la cualidad de que puede ser incoloro o presentar tonalidades que pueden llegar al negro.

Otro de los elementos principales en este recurso es que está básicamente conformado por la mezcla de un conjunto de hidrocarburos, fundamentalmente de alcanos que se encuentran en cadena recta.
También es característico del petróleo es contar con un número de átomos de carbono que pueden superar los 70, en el caso del asfalto y los combustibles que se consideran pesados.
De igual modo, hay ocasiones en las que el petróleo posee una escasa cantidad de compuestos de origen orgánico contentivos de elementos como el azufre, el oxígeno o el nitrógeno, así como, igualmente, los hay con metales como el vanadio.
Es de hacer notar que el petróleo no representa la misma acumulación de componentes en las diferentes regiones donde se encuentra, es decir, su composición presenta una gama de variaciones tan amplia como el número de lugares del que se extrae.
Otros elementos contenidos en algunas de las variedades del petróleo son los cicloalcanos, los cuales son denominados como naftenos en la industria petrolera.
Aún se desconoce a ciencia cierta la manera como se produjeron el petróleo y el gas natural, aunque muchos científicos coinciden en su procedencia orgánica, la cual sugiere que ambos recursos derivan de la fermentación sin oxígeno de los microbios presentes en grandes cantidades de lo que se conoce como plancton, compuesto por animales y plantas marinos de carácter microscópico.