Phubbing es la acción de ignorar la presencia del otro para prestar atención al teléfono celular. En Australia, este término se formó al unir las palabras «teléfono» en su teléfono de traducción al español y desairar, despreciando en español. A medida que la tecnología avanza el phubbing se puede visualizar con regularidad en los diversos grupos sociales.
Pero phubbing también incluye el uso de la tableta, computadora portátil o cualquier otro dispositivo inteligente, cuando te encuentras con otras personas. La principal consecuencia es que las personas están siendo descuidadas porque están conectadas a la tecnología. Este fenómeno es nuevo, pero creció rápidamente debido a la expansión de los teléfonos inteligentes en todo el mundo.
Las causas del phubbing están en la fascinación que despiertan los teléfonos inteligentes, los dispositivos que ofrecen un falso sentido de compañía y que realmente aíslan a la persona de su entorno, despiertan la curiosidad del usuario con una sola alarma que los hace sentir parte de un grupo y ofrecen el placer de inmediatez, el hecho de poder tener aquí y ahora lo que estás buscando o deseas; estímulos más que suficientes para capturar y mantener la atención. Otra razón probable es el fomo, un acrónimo por temor a perderse, o lo que es lo mismo, el miedo a perder algo o ser excluido de un evento que afecta a un gran porcentaje de nativos digitales.
Es que las personas se instalan en su propio mundo creado para teléfonos celulares de una nueva generación y cuanto más avanzado en el dispositivo, mayor temor tendrá el individuo de olvidarlo, que se descargue o se quede sin megas para navegar.
Algunos lo hacen con menos frecuencia, pero en realidad es un hábito desagradable. La tecnología es una herramienta fantástica pero su uso tiene que ser apropiado. La gente nunca debería quedarse afuera, por pasar tiempo en línea. Esta actitud no es saludable porque realmente altera las relaciones sociales y familiares.
Sin embargo, no existe una sola variación de comportamiento (por lo general, solo como educación o desprecio hacia los demás), generalmente la realización de otras acciones que se entienden como trastorno de la conducta: Nomofobia y FOMO.
Actualmente, el 87% de los adolescentes [cita requerida] prefieren comunicarse por escrito en lugar de cara a cara.