La piel de naranja es la manifestación más notable de la celulitis y consiste en que la piel de algunas zonas del cuerpo (especialmente donde tiende a acumularse la grasa, como el abdomen, los muslos, los senos y los glúteos) pierde su elasticidad debido al aumento de los depósitos subcutáneos de grasas, de modo que se retrae, los poros se dilatan y adquiere el aspecto de la cáscara de naranja (de allí su nombre).
Por otro lado está la celulitis, aunque a veces se suelen utilizarse como sinónimo de la piel de naranja. Se refiere a una infección de la capa subdérmica.
La aparición de la piel de naranja depende de los hábitos de la persona afectada. Debido a que debajo de la piel humana hay unas células adiposas que se llaman adipocitos. Estas células pueden aumentar dependiendo de los hábitos no adecuados. Por ejemplo, si la persona no realiza ejercicio o lleva una mala alimentación.
Si no se realizan movimientos a diario, y se digieren demasiados alimentos grasos que puedan perjudicar la salud, la piel de naranja puede aparecer. Si esto ocurre, el organismo se desencadena una fase llamada edematosa. Si esto ocurre y comienza, el cuerpo empieza a retener líquidos.
No hay otro remedio que el de perder grasa con dieta y ejercicio. Cualquier crema, masaje o similar sólo encubrió la celulitis por un tiempo debido a que inflama la capa de la dermis y disimula las irregularidades de la piel de naranja. Por tanto el hacer ejercicio aeróbico regular junto con una dieta equilibrada es la mejor opción para deshacerte de la temida celulitis.