La piratería tiene un concepto polisémico, es decir, tiene varias interpretaciones. Primero, una de ellas habla sobre la delincuencia que tomaba a la vía marítima como canal de transporte y la que se podía apreciar en la antigüedad, edad media y algunos siglos después, quedado pocos o ningún exponente hoy en día; los piratas, los que llevaban a cabo los actos, son retratados, mayormente, como sujetos malolientes, desarreglados, de baja moral y con tendencia a irrespetar la tranquilidad de las aldeas trabajadoras que estaban en los puertos anteriormente.
La segunda definición, es más utilizada hoy en día para referirse a la infracción de derechos de autor, basada en la toma de algún escrito, vídeo o algún bien que esté en calidad de poder ser reproducido y distribuidos por alguien a quien no le pertenece o no tiene el derecho de hacerlo, siendo mayormente visto en la reproducción y distribución ilegal de películas, videojuegos, música, imágenes y libros, no sólo para la adquisición material, también en la Internet, por la rapidez y facilidad que esta supone.
En el ámbito de la piratería como delincuencia marítima, ésta era, por mucho, una de las circunstancias más aterradoras a las que se podían enfrentar los pueblerinos. Era costumbre de los piratas robar grandes cantidades de dinero, además se tomaban el tiempo de pasar por burdeles o simplemente profanaban el cuerpo de una mujer que les pareciera atractiva. Infundían terror e incluso podían enfrentarse a otro bando de piratas, con los que pudiesen mantener una rivalidad o hubieran osado a arremeter de alguna manera contra ellos.
Mientras, en la segunda definición disponible, el cometer éstos actos, deja consecuencias drásticas, no sólo para el dueño de los derechos de autor, sino para los que se encontraban dentro del plan tramado para compartir el material sin el permiso requerido permitido. Para los autores legales, las vetas bajarían, pues si se puede acceder a el mismo material, posiblemente de la misma calidad, pero a un coste mucho más bajo, una parte de los consumidores podrían optar por la segunda opción; para los que cometen la falta, simplemente se les puede sancionar con una multa monetaria, servicio comunitario o, si es muy grave, se le darían un período de tiempo relativamente corto en la cárcel. A pesar de todo, el término piratería sólo debe utilizarse como medio para referirse a la serie de robos y desagradables actos cometidos por los piratas, ya que, según Richard Stallman y Eduardo Samán, expertos en materia de informática e historia, “sólo se está intentando nivelar el hecho de compartir algo, claro, ilegalmente, con lo cometido por los piratas; sólo para agregar más gravedad y drama al hecho”.