Plasma rico en plaquetas es una suspensión concentrada de sangre centrifugada que contiene altas concentraciones de trombocitos. Durante los últimos años, este producto ha aparecido repetidamente en publicaciones científicas y en medios generales como un producto que debido a sus características induce la curación y regeneración de los tejidos.
La premisa de su uso es que las altas concentraciones de plaquetas en el PRP liberan cantidades significativas de factores de crecimiento. En este artículo reunimos la evidencia científica que se ha presentado en la literatura médica sobre PRP y la curación ósea, así como las diferentes aplicaciones clínicas que se han sugerido.
Como todo tratamiento requiere la vigilancia de un especialista en el campo, no existen procedimientos estándar, pero cada paciente requiere una evaluación previa para conocer su historial de enfermedades (que sufren y padecen actualmente, si hay uso de cualquier medicamento que requiere suspensión, así como estudios de laboratorio previos para monitorear la respuesta al tratamiento) y así poder hacer el esquema necesario para cada paciente.
En medicina y traumatología deportiva, donde siempre se buscan los tratamientos más innovadores, ha sido acogido con gran esperanza para el tratamiento de múltiples patologías. Es un tratamiento que también ha recibido una gran atención por parte de los medios, creando expectativas sobredimensionadas en pacientes que no siempre se corresponden con la realidad. Es un tema controvertido en la comunidad médica debido al hecho de que ha habido una amplia implantación de su uso clínico en diferentes especialidades a pesar del hecho de que no hay muchos estudios de laboratorio previos, y hay pocos estudios clínicos con un alto nivel de evidencia científica que demuestre su efectividad.
Las contraindicaciones de PRP son trombocitopenia (plaquetas bajas), terapia anticoagulante (por ejemplo, aspirina), infecciones activas, cáncer y embarazo. Es por eso que es necesario monitorear y evaluar a un profesional. Las plaquetas contienen una serie de factores de crecimiento. Los factores de crecimiento son proteínas que juegan un papel esencial en la migración celular, la diferenciación y la proliferación. Se ha descrito un gran número de estas proteínas, pero en el tema que nos ocupa, las más importantes son el TGF-β (factor de crecimiento derivado de las plaquetas), el FGF (factor de crecimiento de fibroblastos), el VEGF. (Factor de crecimiento endotelial vascular) e IGF (factor de crecimiento insulínico).