El pole dance o pole fitness es una actividad física que se ha extendido por todo el mundo y hoy en día se considera un deporte completo, que está ganando más seguidores cada día. Esta disciplina deportiva involucra gimnasia aeróbica y anaeróbica, danza y expresión corporal. Es una forma sensual, diferente y divertida de entrenar. También ayuda a aumentar la autoestima.
El pole dance nació como una forma de entrenamiento físico con algunas chicas que practicaban gimnasia y buscaban otra forma de entrenar el cuerpo, porque estaban aburridas con los mismos pasos.
Las mujeres que practican pole dance se sienten más atractivas y seguras en su cuerpo. En Venezuela, cada día hay más escuelas dedicadas a enseñar esta técnica a mujeres de todas las edades. Se acabaron las ideas de que «el baile del tubo» es solo para bailarinas exóticas de clubes nocturnos.
Al contrario de lo que uno piensa, no requiere que las mujeres sean grandes atletas o tengan una cierta constitución física, de hecho, en la mayoría de las clases no hay cuerpos espectaculares. La práctica también llamada «fitness de polo» constituye una combinación de movimientos de danza, yoga, pilates y estiramientos alrededor de un tubo de metal.
Este entrenamiento no está exento de lesiones, por lo que es importante contar con el asesoramiento adecuado de un profesional, ya que algunos ejercicios pueden requerir una suspensión con la fuerza de las piernas y los brazos y existe el riesgo de caídas.
En general, los principiantes sufrirán algunos golpes, especialmente en las piernas, acompañados de moretones, pero a medida que adquiera fuerza y controle los movimientos, estas lesiones serán menos frecuentes.
Actualmente el pole dance es reconocido en varios países como un deporte competitivo, países como Uruguay, Argentina, México, Brasil y Perú, ya lo han adoptado como una práctica deportiva y se llevan a cabo torneos internacionales.