Pragmatismo

El pragmatismo otorga el valor a las cosas de manera práctica, es una corriente que juzgando la veracidad de una teoría social, moral, científica o religiosa por sus efectos prácticos, centrándose así en el mundo objetivo y real. Originario del griego pragma (acción o hecho).

Filósofos y estudiosos del siglo XIX de los Estados Unidos, establecen que el pragmatismo establece el significado o el valor de las cosas en función de sus consecuencias. En este sentido, los juicios son posteriores y no previos a las acciones. Por lo tanto, la verdad y la bondad de las cosas se establecen de acuerdo con el éxito que tienen en la práctica, es decir, a su utilidad. Esta es una corriente filosófica que surgió a fines del siglo XIX en los Estados Unidos. William James y Charles S. Peirce fueron los principales promotores de la doctrina, que se caracteriza por la búsqueda de las consecuencias prácticas del pensamiento.
La estimación del pragmatismo en la actualidad se puede realizar por lo tanto, aquellos que tienen este valor son más valorados en detrimento de quienes no lo son. El pragmatismo actúa y responde por diversas situaciones que ocurren en algún contexto, de manera inmediata y generalmente con soluciones efectivas. Y, por supuesto, en el mundo de hoy, en el que las cosas suceden inmediatamente, se exige una actitud de este tipo y por eso es muy valorada.
Para la política es frecuente el tema del pragmatismo sin olvidar que su base es el prejuicio político opuesto al sentido original y filosófico de la teoría del pragmatismo. La función de proclamar ideologías a través de la palabra, la persuasión y la educación en el conocimiento solo apunta al éxito de la vida política y solo en ese sentido es pragmática.
Finalmente, es importante señalar que para el pensamiento humano el pragmatismo consiste en reducir o disminuir «lo verdadero a lo útil» al negar el conocimiento teórico en diferentes grados; para los más radicales, solo lo que conduce al éxito individual es verdadero, mientras que para otros es verdadero sólo cuando ha sido verificado con los hechos.