Prefacio

La palabra prefacio viene de la composición morfológica del sufijo «pre» que quiere decir previo o antes de y la raíz «facio» que significa frase o palabreo, por lo tanto prefacio se entiende como las frases previas a algo. La definición formal de prefacio corresponde, en literatura, al escrito previo que se encuentra al inicio de algunos libros y que contiene un breve asomo de lo que trata el texto que lo contiene, su función es servir de presentación y brindarle al lector una introducción clara y corta del tema principal del libro y que al mismo tiempo logre despertar en él interés para leerlo completo.
El prefacio también puede tomar el nombre de preámbulo y se puede extender si contiene antecedentes, opiniones del autor o motivaciones profundas y causales, por lo general lo que contiene un prefacio son los distintos puntos de vista utilizados durante la elaboración del texto y en algunos casos respuestas a críticas ya formuladas en ediciones anteriores del libro, de allí que el prefacio sirva de antesala al contenido. El prefacio además puede ser escrito por una persona que no sea el mismo autor, mayormente otro escritor con más prestigio o rango que sirve, más bien, como una recomendación (siguiendo en la línea de despertar interés al lector).
Desde la Antigua Grecia ya se acostumbraba colocar prefacios a las obras literarias, eran cortos y consistentes, y empezaron a ponerse de moda debido a que los autoelogios al inicio de los libros aburrían a los lectores, los latinos por su parte redactaban prefacios muy versátiles denotando las características generales del escrito , en el siglo XVII y XVIII los prefacios tomaron un carácter dramático de los autores, ya que con ellos tenían la posibilidad de poder entrar en comunicación con el público transmitiendo ideas e interpretaciones.

La palabra prefacio también responde a la parte de la misa donde se agradece a Dios y es la antesala al canon donde se consagra la Eucaristía.