Preferencia

Las preferencias se basan en gustos personales en cualquier área de la vida. Cada persona tiene sus preferencias en relación con el estilo de su vida ideal, los gustos de colores, los gustos gastronómicos, el estilo diferente en la decoración de la casa. Una preferencia muestra un interés concreto en una opción que conecta con una afinidad personal o con la subjetividad.

Dentro de las preferencias personales hay ciertos alimentos, ciertos géneros musicales, tipos de personas con las que relacionarse y costumbres particulares; la combinación de todos estos rasgos hace que cada persona sea un ser único e irrepetible en el mundo, que recorre su propio camino, que construye día a día desde su nacimiento hasta su muerte. Sin embargo importante saber que estas preferencias surgen espontáneamente en todos los casos.
Cuando nacemos, inevitablemente nos sometemos a las ideas, los gustos, las frustraciones y las ilusiones de una o más personas que se encuentran en nuestro alrededor; Necesitamos asistencia constante y atención diversa durante muchos años, antes de que podamos mantenernos solos. Durante esa larga etapa, aprendemos a relacionarnos con nuestro entorno, distinguiendo poco a poco lo bueno de lo malo, lo agradable de lo desagradable, y lo hacemos desde la base que nos imponen.
Es probable que una persona nacida en una familia de granjeros considere la explotación de los animales como un problema normal y necesario para subsistir y alimentarse; Del mismo modo, aquellos que crecen entre vegetarianos estrictos, nunca sienten atracción por los productos de origen animal, ya que consideran que ningún ser debe pasar por las torturas asociadas con los mataderos. Aquí es donde se desarrolla la preferencia de un individuo.
Las personas como seres racionales tienen la capacidad de tomar decisiones. De hecho, cualquiera toma decisiones constantemente eligiendo una opción en lugar de otra. Hay preferencias que los individuos tienen más superficiales, como la apariencia elegida para asistir a una cita de trabajo, pero hay otras preferencias más importantes que requieren una reflexión más trascendental. Por ejemplo, la compra de una casa, la búsqueda de un trabajo ideal o incluso tener un compañero o no.