El término proporción se define como la relación de equilibrio o simetría, en el tamaño o cantidad existente entre los elementos que componen un conjunto. Este término se deriva del latín “proportio” que significa “de acuerdo a las partes de cada uno”. Cuando los elementos de un conjunto se encuentran en equilibrio, se dice que algo está proporcionado. En cambio cuando existe una desproporción, significa que la cantidad o la dimensión de los elementos no tienen simetría entre sí.
En el ámbito de las artes, la proporción se define como uno de los principios de diseño con los que se crea una obra de arte, la cual se encuentra entendida como un todo, integrado por partes relacionadas entre sí.
Esta correspondencia entre los elementos, puede ser armoniosa o desequilibrada. Cuando una pintura está hecha de manera proporcionada, es porque sus partes llevan el equilibrio adecuado que la hace lucir armoniosa, este tipo de pinturas son características del arte clásico. Mientras que aquellas que son creadas con desproporción en los elementos que la integran, forman parte de un recurso expresivo adoptado por su autor. Por ejemplo en el arte egipcio, las figuras se encuentran ubicadas de forma jerarquizadas, siendo las de mayor volumen las más importantes.
La proporción en las artes también sirve para definir medidas. En lugar de una cifra exacta, se escoge como referencia la relación de tamaño o cantidad entre dos o más elementos de un mismo grupo. Por ejemplo, un pintor puede mostrar cómo se obtiene el color amarillo verdoso; solo se debe mezclar correctamente las porciones de colores que necesitan para lograr el color deseado: 9 partes de amarillo y 1 de azul o 3 partes de amarillo y una de verde, etc.
La ventaja que tienen los artistas al trabajar las medidas con proporciones, es que no es necesario estar recalculando cifras exactas, ya que la proporción en la mezcla de un color es permanente, independientemente de la medida base que se tome como referencia inicial.
Por otro lado, en el contexto matemático, la proporción se define como la relación que existe entre las magnitudes medibles, es decir, que muestra los tamaños relativos de dos o más valores. Generalmente viene expresado en fracciones. Por ejemplo, si en un grupo de 5 niños, están 3 niñas y 2 niños; la proporción se podría escribir así: 3/5 son niñas y 2/5 son niños.