El origen de esta palabra viene del latín prosa que quiere decir sencillo y es aplicada para definir expresiones literarias cuyas características fonográficas(al ser dichas), a diferencia de la poesía, no están sujetas a una combinación armónica como versos ni rítmica como canciones y es usada como un recurso secundario en obras literarias tales como cartas y novelas. Existen varios tipos de prosa, como por ejemplo la prosa coloquial, la prosa poética o la prosa científica.
La prosa tiene como fin el suministro de información a través del manejo de las sensaciones y no puede ser confundida con el cuento cuyo propósito es narrar hechos.
Coloquialmente la prosa es usada para describir la cultura de algún lugar en específico y es considerada como una forma artística de expresar y dar a conocer aspectos propios de la cultura donde se manifiesta la prosa, es decir, es una forma usada por locales para informar a visitantes y turistas sobre las características de la comunidad a la que van, por lo general tiene lugar en eventos como ferias y celebraciones populares.
Un significado más técnico se refiere al exceso de palabras escogidas para definir cosas sin relevancia o poco importantes, extendiendo el contenido informativo que se quiere transmitir.
La prosa también es usada en el campo de la tipografía para hacer referencia a los espacios laterales de los caracteres evidentes en estilos de texto justificados, los espacios laterales se agregan con un sentido estético para eliminar la sensación que genera la unión de algunas letras cuando deben estar juntas en una palabras de estar demasiado próximas o demasiado separadas como el caso de la unión de “AV” o “fo”.