Proverbio

Proverbio o refrán son términos que normalmente se usan como sinónimos. Se refieren a ideas u opiniones para describir brevemente alguna circunstancia de la vida. Los refranes o proverbios tienen un origen popular y pertenecen a la tradición oral de una cultura. Hay miles de ellos y son parte de la personalidad de cada pueblo. Cada idioma tiene sus propias expresiones, su forma de entender la vida y el conjunto de ese conocimiento es lo que se llama el proverbio.

La disciplina encargada de estudiar los proverbios, los refranes y el resto de las declaraciones que se crean para la transmisión de ideas tradicionales basadas en la experiencia se conoce como paremiología, y de este término deriva el nombre que permite referirse a cualquiera de ellos en genéricos forma, paremia.
El proverbio nace de las personas, de forma anónima, y se transmite de generación en generación, de forma oral. En este sentido, los proverbios se agrupan según su origen, y es por eso que hay proverbios chinos, proverbios españoles, proverbios en hebreo, entre otros. Asimismo, se agrupan por temas como amor, trabajo, amistad, etc.
También se utiliza como un reflejo o como un consejo que se ofrece a nuestro interlocutor. Si estamos en abril y llueve, es muy probable que alguien diga el famoso dicho «en abril, las aguas mil «. La riqueza y variedad de proverbios y dichos es inagotable. De hecho, hay publicaciones que enumeran la mayoría de ellas, clasificándolas alfabéticamente o por temas.
En la literatura universal, los proverbios se utilizan en algunas circunstancias muy específicas; cuando los personajes de una obra tienen un origen humilde y una cultura un poco refinada. Por esta razón, no abundan en la historia de la literatura, aunque en el caso específico de la cultura tradicional, ya sea en la novela, el teatro o cualquier otro género.
Sería imposible poner una fecha y especificar el origen de los proverbios y refranes de cada idioma. En realidad son totalmente anónimos. Su uso pertenece a la tradición popular que se transmite de generación en generación. La transmisión verbal de los proverbios pertenece a una época (la mayoría son típicos de la Edad Media) en la que el hombre ordinario era analfabeto, ya que la obligatoriedad de la lectura en los países más avanzados se alcanzó muy tarde. Esto no significa que su valor desaparece; su importancia sigue viva, ya que son útiles, divertidas y expresivas en muchas circunstancias de la vida cotidiana. Además, son parte de nuestro pasado y costumbres más ancestrales.