Reflejo

Es una acción involuntaria que tiene lugar cuando se estimula un receptor sensorial. La neurona sensorial recibe el estímulo y lo envía a un centro reflejo que está en la médula espinal; lo retransmite a una neurona motora, que responde al estímulo, produce un movimiento muscular y activa la secreción de una glándula .

En el lenguaje cotidiano a menudo se dice que alguien tiene reflejos cuando tiene la capacidad de reaccionar rápida y eficientemente ante la sucesión de una situación inesperada. «Cuando Juan iba a golpearlo, Hernán corría gracias a la eficiencia de sus reflejos». Este sentido del concepto es ampliamente utilizado por las personas para resaltar la calidad de alguien cuando reacciona a algo, generalmente ante un problema que no es simple y puede causar problemas, sin embargo, esa disposición, que normalmente es natural, innata, ayuda a la persona a advertir, enfrentar y superar
La presencia e intensidad de un reflejo es una señal importante de funcionamiento y desarrollo neurológico.
Durante el crecimiento los reflejos van desapareciendo en los niños, aunque algunos permanecen durante la vida adulta. La presencia de un reflejo en un bebé después de la edad a la que generalmente desaparece puede ser un signo de daño cerebral o daño al sistema nervioso. Es normal que un bebé desarrolle reflejos, pero anormales en otros grupos de edad. Tales reflexiones incluyen:

  • Reflexión de Moro.
  • Reflejo de succión (succión cuando se estimula el área alrededor de la boca).
  • Reflejo de sobresalto (retraer los brazos y las piernas después de un sonido fuerte)
  • Reflejo de marcha automática (para hacer movimientos de marcha cuando las plantas de los pies tocan una superficie dura).

Otros reflejos en los bebés incluyen: El reflejo tónico del cuello ocurre cuando la cabeza de un niño relajado, acostado de espaldas, gira hacia un lado. El brazo al que mira el bebé se extiende directamente desde el cuerpo con la mano parcialmente abierta, mientras que el brazo del otro lado se flexiona y se aprieta el puño. Al invertir la dirección en la que se ha girado la cara del niño, la posición se invierte también. La curvatura del tronco o reflejo galánico se produce al acariciar o golpear a lo largo del costado de la columna mientras el bebé está boca abajo. El bebé girará sus caderas hacia el lado del estímulo haciendo un movimiento de «baile».