Resonancia Magnética

El término «Resonancia Magnética» se usa para nombrar la técnica de la medicina que, al usar este proceso, permite obtener imágenes internas del cuerpo humano. A partir de estas imágenes, los médicos pueden detectar diversos trastornos y hacer un diagnóstico.

La resonancia desarrolla su funcionamiento en un campo electromagnético mediante el uso de un gran imán y la emisión de ondas de radio mediante un escáner; las ondas de radio y el campo electromagnético excitan protones (núcleos de átomos de hidrógeno) que se encuentran en los tejidos que desean ser estudiados y hacen que se alineen entre sí. Los patrones se liberan y regresan a su posición desplazando energía en forma de ondas de radio, todo esto cuando la radiación deja de ser emitida. Cabe destacar que estas se recogen nuevamente por el escáner y enviadas a una computadora para su procesamiento en forma de imagen radiológica que luego será estudiada por el radiólogo
Esta técnica no requiere de introducción de herramientas o elementos y es debido a que esta es remota a los años 80 y es considerada una técnica no invasiva, y no tiene consecuencias para el paciente. La información obtenida a través de la resonancia magnética se convierte en imágenes en una computadora (computadora), lo que permite al profesional observar, de esta manera, el interior del organismo.
El estudio de Resonancia Magnética se puede realizar en cualquier parte del cuerpo, sin embargo, tiene un uso mayor en los casos detallados a continuación:

  • Si se sospecha una lesión de los discos intervertebrales, como en el caso de las hernias discales, donde este estudio puede mostrar las lesiones que los discos y el grado de afectación en las raíces nerviosas y la médula espinal.
  • En el caso de un accidente cerebrovascular, la resonancia magnética se puede utilizar para identificar si se debe a una trombosis o hemorragia e incluso al grado de afectación de las diferentes estructuras del sistema nervioso y posibles complicaciones como la hidrocefalia.
  • Permitiendo una visualización óptima o clara de los diversos órganos, facilita la detección de tumores, revelando estructuras anormales que pueden ser compatibles con lesiones malignas.
  • Para poder determinar el estadio de un cáncer, permitiéndole evaluar si hay afectación de órganos como los ganglios linfáticos, el hígado, los pulmones o el cerebro. Entre muchos otros casos.