La Responsabilidad internacional es el conjunto de derechos obligaciones que mantiene un Estado con otros países, como solución si un hecho ilícito se presenta siendo cometido por el mismo. La ley empieza a tomar validez cuando la relación entre el Estado infracto y el Estado perjudicado, además de la comunidad internacional que estaría encargada de mediar en el proceso de respuesta entre las naciones involucradas.
Fue adoptada el 12 de agosto de 2001, por la Comisión de Derecho Internacional, quienes se encargaron de escribir todos los artículos sobre ésta obligación; el 12 de Diciembre de 2001, también, la Asamblea General de las Naciones Unidas, optó por sólo dirigirla hacia la atención de los Estados. En el Derecho clásico, la relación jurídica entre los sujetos empezaba al momento de reportarse un daño, sin embargo, éste requisito se eliminó, remitiéndose a sólo iniciarse cuando se comete la mínima infracción considerada por los Derechos internacionales.
Estas violaciones consisten en el comportamiento inadecuado de un Estado con respecto a otros, sin respetar sus obligaciones internacionales, sin importar cuales sean; la gravedad e ilicitud de las acciones cometidas quedarán a decisión de la comunidad internacional. Al momento de un país invadir a otro como consecuencia de un ataque a cierta región u organización, se está generando una acción ilícita por parte de éste.
Los Estados, mayormente, actúan por medio de representantes, siendo también los que usualmente comentes los actos ilícitos. Sin embargo, no siempre las naciones obran en total individualidad, también se pueden encontrar casos en los que hay dos o más Estados infractores, ya sea por la unión como parte de la organización un plan fuera de la legalidad, la coacción de uno de ellos que los integrantes restantes cometan las infracciones o cuando una de las partes presta recursos de cualquier índole para la realización de las acciones.