Retina

La retina es la capa interna del globo ocular, su misión es transformar la luz que recibe, en un impulso nervioso que viaja hasta el cerebro a través del nervio óptico, y se convierte en las imágenes que percibimos. La luz llega a través de la córnea, cruzando la pupila y el cristalino hasta que llega a la retina. Es necesario que todas las estructuras estén sanas para una buena visión.

La retina tiene una organización muy compleja. El nombre retina, tiene su origen en el latín “rete” que significa red, ya que la primera persona en describirlo, Herófilo de Calcedonia hace más de 2000 años la describió como una pequeña red. A finales del siglo XIX Ramón y Cajal describió por primera vez la estructura microscópica de la retina como diez capas bien diferenciadas.
En una descripción macroscópica la retina está formada por entramado de células nerviosas que viajan hasta el cerebro por el nervio óptico. Esto hace que tengan una distribución anatómica especial en el fondo de ojo, la cabeza del nervio óptico es la papila donde se agrupan las neuronas, para enviar información hacia el cerebro.
La vena u arteria de la retina: Son las encargadas de nutrir las capas más internas de la retina. La Mácula, es la zona de la retina encargada de la visión central y fina que hace posible los detalles de las cosas (leer, enhebrar una aguja). La Fóvea es el centro de la visión, donde se enfocan los rayos de luz que llegan a la retina. La retina periférica, es la que nos permite la visión periférica. Si alguien está fuera de donde miramos, la retina periférica nos permite reconocerlo por su forma. El vítreo, es el gel que ocupa la cavidad del globo ocular. Es transparente y está pegado a la retina. Con la edad va sufriendo proceso de envejecimiento y es el responsable de las “moscas volantes” que ven algunos pacientes.
En la descripción microscópica la retina está formada por diez capas bien diferenciadas. Están íntimamente conectadas para ir transformando la señal de luz que reciben en el impulso nervioso.