Se define como salud pública a aquella especialidad en cuestión de salud y sanidad que depende del estado, este está obligado a mantener el bienestar en una comunidad, haciendo el seguimiento pertinente para sostener en un nivel óptimo todo lo relacionado con la salud de las personas sujetas a ese estado.
El estado se encargará de capacitar a los especialistas que se encargarán de que la salud de la población sea lo más asistida posible, en este aspecto el estado se encargará de construir las instalaciones públicas las cuales van a recibir a la población beneficiada con este sistema.
El estado designará a un ente jurídico el cual será el responsable de rendir las cuentas al gobierno de todos los procesos y de todas las mejoras que a la salud pública respecta.
Los métodos o características que más resaltan la salud pública son las llamadas jornadas gratuitas que son aquellas que se hacen a nivel nacional y que dependen única y exclusivamente del gobierno, la efectividad del sistema público radica en la detección y prevención anticipada de los virus o enfermedades que pueden causar epidemias en una población.
Los países europeos y norteamericanos son los que cuentan con los mejores sistemas de salud pública mientras que los países africanos son los que decadentemente carecen de posibilidades de una salud pública óptima.
En Latinoamérica hoy en día estos sistemas vacilan en mejoras intermitentes puesto que la crisis económica en dichos países dificulta a sus gobernantes mantener en una estabilidad constante todo su sistema de salud pública.