Son ciertas reglas para dirigir un estado bajos los principios de la justicia, el respeto a los derechos humanos y rechazo al abuso de poder. La palabra Sharia significa religión, la orden de Al-lah, órdenes y prohibiciones divinas o sea es una ley integrada de órdenes y prohibiciones de divina procedencia, basada en los versos coránicos, que conjugadas pasan a ser los juicios religiosos y mundanos, reglas y leyes que Dios todopoderoso impuso a sus creyentes, como leyes esenciales entre ellas están; los actos de adoración, la ética y las leyes civiles, haciendo juicios con detalladas aplicaciones.
Dios usó a un profeta dándole la honra y la gloria de ser su elegido mensajero, todas estas leyes su base principal son las leyes del Corán. Estas leyes en algunos casos considerados castigadores, son códigos de conducta abarcando la suma total de todas las decisiones de Dios, para una correcta acción en los hombres y mujeres respetando los deberes religiosos como familiares y de sociedad, políticos tanto privados como públicos, regidos por varios procedimientos de vida Islámica, que no aplican la piedad en ninguno de sus juicios, siendo una cuestión de conciencia personal, se aplica en los tribunales de justicia plena según sus reglas, integrando al Estado. Los crímenes sean de menor o mayor ofensa llamados Hadd como el adulterio, la blasfemia, robos entre otros, conllevan a un castigo cobrado según ellos en plena justicia con la vida del creyente, usando la lapidación pública, amputación de manos, latigazos en públicos para lleguen a ser un ejemplo de lo que no se debe hacer, llegan a tomar la decisión de una decapitación si así la falta lo requiere.
Vivir bajo la Sharia es impedir el pecado, haciendo una necesidad imperiosa de obedecer las órdenes divinas con premura, y realzar los actos de adoración para alcanzar el gozo desde el corazón y ganar una solidez y fuerza de espíritu, fortaleciendo una forma de vida santa, evitando que con la lengua se pueda mentir o el pensar con la falsedad, su fundamento es creer en la creación, glorificando a Dios con todas las partes de su cuerpo, siendo un trabajo de cada día para los creyentes; tratando de no desviarse de lo que se considera santo y correcto bajo la debilidad de la carne y al imperfección humana.