Los signos vitales se conocen en la medicina como el conjunto de variables fisiológicas que los médicos analizan para la evaluación de las funciones orgánicas elementales. Una persona que carece de signos vitales, por lo tanto, está muerta; en otras palabras, la ausencia de signos vitales le permite a un profesional médico confirmar la muerte de un individuo.
Para atender o ayudar mediante los primeros auxilios a un individuo es importante evaluar cómo está funcionando el organismo y ubicar qué alteraciones pueden presentarse en caso de accidente; para esto es necesario controlar la respiración y el pulso.
Los signos vitales incluyen: temperatura, frecuencia respiratoria, frecuencia cardíaca y presión arterial. Comenzando:
- El equilibrio entre el calor producido y el calor perdido es conocido como la temperatura normal.
- La temperatura puede variar según la edad, (es menor en pacientes de edad avanzada), la hora del día, (depende de la cantidad de ejercicio o los extremos en el ambiente) la temperatura..
- Aire inspirado que ingresa a los pulmones: el cuerpo absorbe oxígeno y elimina el dióxido de carbono.
- El pulso varía de acuerdo con la edad del individuo, sexo, altura, estado emocional y actividad.
Existen cuatro signos vitales que los médicos o todos los profesionales de la salud examinan constantemente:
- Temperatura corporal: nos dice que el cuerpo aún mantiene sus funciones vitales en un estado aceptable o bueno. Cuando un cuerpo mantiene la temperatura, significa que la función de bombeo de sangre continúa, por lo tanto, indica que el corazón no ha parado de latir.
- Pulso (o frecuencia cardíaca): indica el riego y el bombeo de sangre por todo el cuerpo. Los cambios generados en el pulso ocasionan que el volumen de sangre bombeado por el corazón disminuya. Cabe destacar que cuando hay cambios en la elasticidad de las arterias; Tomar el pulso es un método rápido y fácil de evaluar el estado de una persona lesionada.
- Presión arterial: Se basa en la condición en la que el individuo mantiene su corazón, esto a su vez mantiene los órganos vitales en condiciones óptimas para funcionar correctamente.
- Frecuencia respiratoria: en la respiración, además de los órganos del sistema respiratorio, está involucrada la contracción de los músculos torácicos y los movimientos de las costillas. Por lo tanto, en caso de lesiones en este nivel, es esencial controlar este signo vital.