Un Sistema de Precios es una herramienta con la que se le asigna y establece un precio o un costo a un bien o servicio. La economía global en la que se maneja el capital en un mercado de compra y venta necesita de una estructura que defina cuál es el valor de las cosas que se distribuyen para mantener el hilo de la producción.
Se debe tener en cuenta una serie de parámetros para determinar el precio de un bien o servicio. El sistema de precios no solo lo determina, sino que lo mantiene equilibrado en una relación entre el comportamiento del público que lo adquiera y los indicadores financieros de la moneda en curso. El sistema de precios trabaja también con las modalidades de pago que la persona u organización puede tener disponible para cancelar la relación de compra – venta o prestación de servicios.
Estos sistemas en el más simple de los traspaso de productos permiten el intercambio del objeto en venta por representaciones con valor como billetes. En la actualidad, ya es permitido realizar transferencias de cuentas bancarias electrónicamente, de manera que con una simple aplicación de una tarjeta de débito o crédito a un punto de venta, se procede a la sustracción del monto equivalente al costo de lo que se adquiere.
El mercado además propone una serie de condiciones para que los inversionistas obtengan el mejor beneficio de la relación. El sistema de precios de una organización reacciona a estas premisas para sostener dicho mercado, de esta manera, el sistema de precios mantiene informados a todos los participantes de la plaza de ventas de la disponibilidad y valor de los productos para que se invierta de acuerdo a la estructura de costos promocionada.
Los sistemas de precios de las economías capitalistas permiten que el que produzca establezca su precio deseado, adaptándose por supuesto a leyes que protegen al consumidor final. En los sistemas socialistas o comunistas el precio lo establece el gobierno, un ente principal manejado por una cúpula que define el precio de las cosas para ejercer control sobre la producción y la relación. Este último origina conflictos en la importación de materia prima de países que manejan sus precios de una forma más libre.