Sitofilia

Sitofilia es el uso de alimentos con fines sexuales o intenciones, como el uso de pepinos o filetes para masturbarse. Esto se ha visto regularmente en videos pornográficos, hechos en su mayoría por mujeres. Debe mencionarse que la sitofilia es parte de las filias más extrañas.

Este tipo de fetiche sexual en el que el placer sexual se logra en situaciones que implican el uso de alimentos como se mencionó anteriormente. También conocido como juego de comida, o juego de comida, tiene diferentes manifestaciones que pueden abarcar desde cubrir a la pareja con comida y luego comer su cuerpo (lo más habitual), usar comida para masturbarse o cuando se trata de coito.
Entre los alimentos que pueden incluirse en las diferentes etapas del acto sexual se encuentran:

  • Las almendras, ricas en zinc, selenio y vitamina E, son esenciales para la salud sexual y la reproducción, ya que estimulan el deseo, la producción de hormonas sexuales y fortalecen el corazón.
  • La piña, el alfiler y el melón son frutas perfectas para disfrutar después del sexo, porque son ricas en agua y sirven para compensar la fatiga, el calor y la deshidratación después del acto sexual.
  • Fresas y champaña, un sabor que vale la pena probar. Esta combinación es perfecta porque reduce la acidez de las burbujas de champán y la fruta también es un gran afrodisíaco.
  • Crema batida, probablemente una de las más conocidas, pero también la más disfrutada. Combínalo con helado de vainilla, para que tú y tu pareja experimenten las diferentes temperaturas que activan la sensibilidad de la piel. Entre otros.

Las versiones más clásicas de la sitofilia es la penetración con frutas o verduras con forma fálica, ver plátanos, calabacines, pepinos, zanahorias, mazorcas de maíz … Lo que llegan a ser edredones de la madre naturaleza, tanto individualmente como en pareja, heterosexual u homosexual
Por otro lado, la inyección corporal (bebida corporal en inglés) es una práctica en la cual las bebidas alcohólicas (generalmente tequila) se vierten sobre el cuerpo de una persona para que la tome otra persona. Por lo general, se vierte sobre el ombligo o sobre los senos, y también se puede acompañar de bebidas como el limón y la sal, que también se colocan en el cuerpo.
Debería mencionarse; además, los psicólogos han atribuido la satisfacción a través de estas prácticas (philias) como un problema emocional y psicológico, así como social y educativo. Independientemente de la raíz de estas perversiones, hay algunas que merecen la misma opinión por la mayoría de las personas: limitan con la anormalidad sexual.