Sobriedad

Sobriedad es la palabra que hace alusión a la cualidad de sobrio, es decir, no obrar bajo los efectos del alcohol. De igual forma, es aquella característica que poseen los objetos poseen ornamentos moderados, dejando de lado la imagen superflua que este pueda tener. En la mayoría de los países, muchas de las actividades cotidianas se deben realizar mientras se está sobrio, puesto que bajo la influencia de bebidas espirituosas, terribles accidentes pueden ocurrir. Sumado a esto, existen estrictas leyes a la hora de conducir en estado de ebriedad, lo opuesto a la sobriedad, regulando los niveles de alcohol máximos con los que se puede estar frente al volante.

El concepto con el que más se asocia la sobriedad es aquella que viene con la recuperación de la adicción al alcohol. Con el alcoholismo, la tolerancia a esta sustancia aumenta, lo que hace que la persona ingiera mucha más cantidad que la inicialmente administrada. Esto, con el paso del tiempo, genera una dependencia al alcohol, cada vez más difícil de subsanar. Sin embargo, con el esfuerzo propio y apoyo del entorno, la persona afectada puede entrar en estado de sobriedad, a lo que puede conllevar la experimentación esporádica del síndrome de abstinencia.
Un estilo sobrio, por otra parte, es aquel en el que prepondera el uso de colores neutros y oscuros, como el negro, el blanco, el beige y el vinotinto. De igual forma, la adición de accesorios recatados, como pequeñas pulseras y colgantes con apariencia similar a la del oro. Generalmente, un estilo sobrio es considerado como elegante o, al menos, aquél al que la mayoría de las mujeres aspira a tener.