Subordinación

La subordinación se refiere a la relación de dependencia que existe entre un elemento y otro. En el caso de las relaciones interpersonales, esto sería el sometimiento al mando, la dominación o el orden impuestos por un individuo, por lo tanto, en estos casos habrá una relación de poder y una dominación.

En general, esta relación de subordinación ocurre de forma natural y consciente entre las partes, un ejemplo es lo que sucede en un trabajo, donde el empleado sabe que el jefe tiene derecho a solicitar una rendición en el trabajo que se realiza y mantiene entre estos dos un línea de respeto y jerarquías; en este sentido, se entiende que el subordinado estará bajo el cargo y las órdenes que tenga la persona a cargo.
En la subordinación siempre hay una aceptación porque se respeta la jerarquía, pero también por temor, porque se sabe que si no se acepta se pueden sufrir consecuencias negativas, por ejemplo, ser expulsado de un trabajo.
En gramática, el concepto de subordinación se usa para referirse a la relación de dependencia que se establece entre dos o más elementos que pertenecen a diferentes categorías gramaticales (sustantivo-adjetivo, preposición-régimen, etc.) o entre dos oraciones.
Hay individuos que se aprovechan de su posición de autoridad o de su fuerza para someter a otros, y dicen que tal situación es despreciable y condenable desde cualquier punto de vista. En las familias, muchos padres, con un perfil autoritario, terminan siendo las «cabezas» de sus hijos, a quienes prácticamente han sometido a sus diseños y deseos, sin dejarles que decidan qué hacer, es decir, eligen a qué carrera dedicarse estudiar, con quién frecuente, a qué hora partir, entre otros temas.
Las oraciones subordinadas o secundarias son aquellas que no tienen autonomía y necesariamente dependen de otra oración, que se llama la oración principal. Hay dos tipos de oraciones subordinadas, las que tienen un verbo conjugado de forma finita (explícita) o las que tienen un verbo que se conjuga de forma indefinida (implícita). Es importante aclarar que, aunque estas oraciones permiten saber más sobre el sujeto que lleva a cabo la acción en la oración principal, no son esenciales para que tenga sentido, mientras que sin esta oración principal, el subordinado carece de ella.
Hay tres tipos de subordinación gramatical: subordinación adverbial (presenta referencias temporales, locales, modales y comparativas), subordinación sustantiva (cumple diversas funciones sintácticas) y subordinación adjetiva (es específica o explicativa).