Se le llama superestructura a aquellas construcciones que están sobre el suelo. Se halla en contraposición a las infraestructuras, que se encuentran por debajo de los suelos. Este término no es sólo utilizado en las ciencias relacionadas con la construcción de edificaciones, sino que también es empleado en ingeniería civil y la naval para hablar sobre la zona superior de los barcos o, bien, aquellas que necesitan de pilares o columnas para sostenerse. De igual forma, este es el nombre que reciben los fenómenos jurídico-políticos que se enmarcan en ideologías basadas, principalmente, en la implementación de nuevos sistemas económicos, tomando como ejemplo principal al marxismo.
Las edificaciones, por lo general, presentan zona baja, zona media y zona alta. La última es, en algunas ocasiones, llamada superestructura, en especial cuando es de gran tamaño y goza de importante complejidad. A pesar de esto, las superestructuras, normalmente, son aquellas construcciones que requieren de soportes o columnas que las ayuden a mantenerse en pie, como puentes, muelles de carga y descarga, entre otros.
Dentro del marxismo, se pueden hallar los conceptos de infraestructura y superestructura. Estos, de acuerdo a lo que se propone dentro de esta ideología, determinan la organización de la sociedad. La infraestructura, por su parte, establece o determinan la estructura social, el desarrollo y los cambios que a estos les puede conllevar. Sobre esta se edifica la superestructura, y se encarga de englobar diversos aspectos de la infraestructura, como el arte, la sociedad, las costumbres políticas, económicas, jurídicas y filosóficas, además de las tendencias religiosas. Por lo tanto, según estudiosos del tema, esto se reduce a que para comprender la superestructura, es necesario discernir sobre la base de la misma.