Superyó

El superyo o superego es lo que hace que una persona no se comporte socialmente como un animal o como una bestia. El superego es el que impone conductas socialmente aprobadas, lo que contribuye a generar sensaciones racionales como la modestia, el afecto, el control, la moderación. Pertenece más con el deseo de la capacidad, la voluntad, de la persona para controlar y ajustar el patrón del comportamiento socialmente aceptados.

Superyó o surperego es uno de los conceptos más populares por el investigador o psicoanalista austríaco Sigmund Freud, padre del psicoanálisis y quizás uno de los pensadores más importantes en el área de la psicología en la historia.
Además, la instancia en la que aparecen las reglas y normas que rigen la vida social. Aunque el superyo o superego tiene algún contacto con la conciencia, ya que todas son acciones racionales y no impulsivas, una parte importante del superyó de una persona está inconsciente y lo hace actuar de cierta manera desde la forma en que se ha planteado, hasta las diferentes situaciones traumáticas que tiene vivido y el individuo no puede reconocerlo fácilmente por sí mismo.
Cabe destacar que es fundamental en la teoría del psicoanálisis en el funcionamiento psíquico del ser humano, utilizando un «aparato psíquico» que tiene una estructura particular. Argumentó que este aparato está dividido, a grandes rasgos, en tres instancias, la identificación, el ego y el superego, que, sin embargo, comparten funciones y no están físicamente separadas. A su vez, el contenido y el mecanismos psíquicos que operan en cada una de estas entidades son inconscientes.
La identificación es la parte primitiva, desorganizada e innata de la personalidad. El ego tiene como objetivo cumplir de manera realista los deseos y demandas de identificación con el mundo exterior. El superyó o superego representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura, además, es la parte que disminuyen la personalidad o identidad.
Cabe mencionar que el superyó, juzga la actividad del ego y parte a ser una instancia moral . Constituye la internalización de las normas como resultado e inicia como la resolución del complejo de Edipo y, así como las reglas y prohibiciones parentales.