Tabaquismo

Es una adicción o abuso del consumo de tabaco, que se genera en todos los consumidores del mismo, ya sea en forma de cigarrillo, pipa, tabaco como tal o pasta para masticar, debido a los efectos que causa en el organismo su componente más activo llamado nicotina, que termina condicionando al consumidor, creando una dependencia física y mental al componente.

El tabaquismo no solo afecta a quien lo padece, sino también a su entorno social, es decir, familiares, compañeros de trabajo, niños y peligrosamente a los recién nacidos, quienes al estar en constante contacto con el enfermo, se exponen al humo que produce el tabaco y por ende a las sustancias tóxicas provenientes de la combustión, convirtiéndolo en un fumador o consumidor de tabaco pasivo.
La gravedad de esta adicción, recae en la cantidad de enfermedades crónicas que ésta puede desencadenar, se habla de unas 29, de las cuales 10 son cánceres, como pulmón, faringe, laringe, hígado, riñón, vejiga, entre otros.
Además, el 50% de las enfermedades cardiovasculares, el 90% de las muertes a causa del cáncer de pulmón, entre el 80 y 90% de los diagnosticados con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfisema, son provocados por el tabaquismo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo corresponde a la primera causa de muerte totalmente prevenible, en los países que han alcanzado el desarrollo y señala también que es la principal causa de años vividos con discapacidad y/o años de vida perdidos.
Para combatir esta adicción es necesario, en primer lugar reconocer que se es adicto y en segundo lugar, más allá de la utilización de otros productos como chicles y fármacos, o prácticas como la hipnosis, parches y acupuntura, la persona debe abandonar por completo el consumo de tabaco, combatiendo la desesperación, ansiedad, angustia, mal genio, insomnio y hasta momentos de locuras, producto del síndrome de abstinencia, que padecerá durante las primeras semanas, lo que le producirá la necesidad de volver a fumar.
A pesar de que son reducidos los casos de personas que logran dejar realmente el tabaquismo, lo importante es que se puede lograr, siendo la fortaleza del individuo la clave para curarse de dicha adicción.