La timidez es una característica presente en muchas personalidades y se caracteriza por la persona que muestra poco afecto para hablar en público, llamar la atención o ser el centro de atención de otras personas, para vincularse con sus compañeros y generalmente cuando tienes que hacerlo a menudo se sonroja, se pone nervioso y hasta tartamudea. Además, la timidez le informa a la persona que tiene muy poca confianza en sí mismo.

Analizando el término desde una perspectiva etimológica, podemos decir que proviene del concepto latino timidus, que significa temeroso. Según la Real Academia Española, este concepto expresa y describa a un individuo penoso, con poco carácter y con dificultad para socializar.
La timidez se refleja en un individuo desde temprana edad entre los 6 o 7 años, y con el pasar del tiempo puede empeorar, si no se les apoya con un especialista (psicólogo o psicopedagogo). Una persona timada puede tener muchos problemas en su reconocimiento personal y el desarrollo de la personalidad.
La timidez, del mismo modo, está vinculada a los conceptos de introversión y extroversión, propuestos por el reconocido doctor Carl Gustav Jung.
Un individuo que presenta un complejo de inferioridad, ya sea una mujer hacia su pareja o un hombre hacia las mujeres es normal este tipo de timidez, ya que en este caso, la timidez es algo temporal y puntual y de ninguna manera condiciona totalmente a la persona. Pero hay otros casos en los que la timidez constituye un problema grave porque bloquea a la persona e impide un desarrollo social normal.
Practicar técnicas que ayudan a la relajación y hacer una psicoterapia con un profesional especializado que ayude a superar este problema particular.
Se puede recurrir a un trabajo cuando la timidez se experimenta de forma frecuente y promueve una alteración de la normalidad del funcionamiento del sujeto y de la posibilidad de abrir las redes sociales abiertas, mostrar todo lo que puede, tomar decisiones, decir lo que piensa y otras acciones en un entorno donde estan involucradas muchas personas.
Entre los tratamientos para la timidez se encuentran:
- Terapia cognitivo-conductual
- Terapia de programación neurolingüística
- Entrenamiento de habilidad social, entre otros.