Usus

La palabra usus era empleada en la antigua roma, para referirse a una de las tres clases de matrimonio existentes para la época. El usus era una especie de concubinato, en donde la mujer se iba a vivir a la casa del marido por el lapso de un año. Pasado este tiempo, se procedía a formalizar el matrimonio. El hecho de que la mujer conviva un año en la vivienda del marido, consagraba la “manus” y la consumación del matrimonio por el usus, lejos de cualquier ceremonia. Para que en Roma se constituyera un matrimonio, debían cumplir con ciertos elementos, uno material, determinado por la convivencia y otro espiritual, por la affectio maritalis (expresión latina que se refiere a la voluntad de afecto y complicidad entre los cónyuges durante el matrimonio).

Si la mujer deseaba disolver el matrimonio, bastaba con que durmiera fuera de la casa del marido por tres noches seguidas.
Para que el matrimonio tuviera validez debía cumplir con ciertos requisitos:
Conubium, se refiere a la capacidad jurídica del matrimonio, y que solo lo podían tener los ciudadanos romanos. Los esclavos, las prostitutas, y los extranjeros, tenían prohibido contraer matrimonio.
Edad legal, la edad de los hombres para casarse era a partir de los 14 años, y la de la mujer era a partir de los 12 años.
Consentimiento, el único permiso requerido para contraer nupcias es el de los contrayentes y los padres de estos.
Muchos de los rituales que se efectuaban en la antigua roma fueron copiados por las regiones occidentales modernas; de allí la costumbre de la entrega del anillo de compromiso, el consentimiento de los padres, el velo de la novia y el beso que el novio le da a la novia luego de terminar la ceremonia, es una clara demostración de que muchos países poseen la influencia de una de las culturas más potentes del mundo antiguo.