Proveniente del latín “vena” que en un significado griego se refiere a “vaso sanguíneo que transporta sangre” Se conoce como venoclisis al procedimiento de inserción de una aguja o jeringa a través de una vena por la cual se le administra al paciente algún tipo de líquido que requiera. La venoclisis es utilizada mayormente para que al paciente se le administren todos los medicamentos por una sola vía o vena.
La finalidad de la venoclisis es llegar al torrente sanguíneo lo más rápido posible y así atacar inmediatamente la enfermedad.
Aunque esencialmente es recomendable que un profesional realice la venoclisis, cualquier persona en casos de emergencia puede hacer este procedimiento. Los pasos son muy sencillos y los materiales se pueden encontrar en cualquier farmacia.
Para una venoclisis se debe utilizar: una jeringa, alcohol, algodón.
Procedimiento: primero cabe destacar que es recomendable que este proceso lo realice un experto, primero se debe ubicar una vena que sea visible y una vez ubicada se procede a insertar la jeringa esta es hueca y por allí viajaran los líquidos. También se utiliza este para sacar muestras de sangre.
Esta técnica se utiliza desde mucho tiempo atrás mas no eran procedimientos tan cuidadosos de hecho la venoclisis antigua se consideraba como un proceso de clandestinidad y solo era realizada por los hechiceros, luego de la llegada de los metales quirúrgicos ya este proceso se convirtió en uno de primera necesidad para la administración rápida de medicamentos.
Se tienen registros que en el año de 1829 se realizó la primera transfusión sanguínea.