El waterpolo es una disciplina deportiva que se juega en el agua, en la que los equipos competidores deben introducir una bola flotante en el objetivo ubicado al final del área de juego del oponente. Los equipos están compuestos por once jugadores, siete de los cuales pueden jugar en el ambiente acuático simultáneamente. El polo viene del pulu indio, que significa pelota.
En su desarrollo o inicio, cada equipo se coloca en su línea de gol. La pelota cae en el centro de la piscina, y los jugadores de waterpolo nadan para tomarla. El equipo que posee la pelota solo tiene 30 segundos para alcanzar la meta contraria. Los cronometradores registran el tiempo de posesión de la pelota de cada equipo. Cuando un jugador sostiene la pelota por más tiempo, el árbitro lanza una falta ordinaria. Esto se penaliza otorgando un tiro libre al otro equipo, que debe tomarse desde donde se cometió la falta. El jugador a cargo de lanzar el tiro libre puede pasar el balón a otro jugador, o tirarlo al agua y nadar con él antes de realizar el pase. El árbitro pitara una falta grave si un jugador interfiere con un tiro libre, o si sujeta, hunde, golpea o devuelve a un oponente. Esta penalización se lleva a cabo otorgando al oponente un tiro libre o un tiro penal. La penalización es un tiro directo a la meta a una distancia de 4 metros.
El juego se desarrolló en Gran Bretaña entre 1869 y 1870 y se lo llamó polo, porque los primeros jugadores estaban montados en barriles que parecían caballos y golpeaban la pelota con mazos. Más tarde se llamó waterpolo y fútbol en el agua. En 1877, el escocés William Wilson escribió una serie de reglas que se convirtieron en la base de las reglas internacionales. Las directrices del año 1908 de la Federación Internacional de Natación (FINA). Lo doy a conocer en toda América y Europa.
Originalmente, los jugadores no practicaban pases o combinaciones, pero era una exhibición de fuerzas para anotar goles independientemente de las posiciones. El objetivo consistía en colocar la pelota en lo alto de las balsas con ambas manos. Muy común fue el truco de sumergirse en las turbias aguas del río para aparecer repentinamente muy cerca de la portería y saltar sobre el portero inesperadamente. Las publicaciones deportivas se referían al rugby en las piscinas, al béisbol en el agua o al pie acuático en relación con el waterpolo, un deporte que no solo cambiaba la pelota por una de cuero, sino que era más similar al fútbol que al rugby con el funcionamiento del tiempo, logrando la primera regulación a finales del siglo XIX.
Finalmente, no puede dejar de mencionar que los jugadores de waterpolo tienen una base de natación muy buena, en la que se dominan todos los estilos, gatear, braza, espalda y mariposa.