Xenofilia

La palabra xenofilia proviene del griego xeno que quiere decir extranjero, de la palabra philos que quiere decir amor y el sufijo ia que representa acción o cualidad.

Es una somatización o afición por personas extranjeras, tomando esta como la característica determinante, por lo que no discrimina el origen siempre y cuando sea distinto al del individuo con la filia, en otro caso sería una filia específica ligada a alguna preferencia física o cultural, por ejemplo, hay personas que son muy fanáticas de alguna cultura en especial tomándola como favorita.
La xenofilia es actualmente tanto defendida como atacada por personas con distintos puntos de vista. El primer caso se presenta en aquellos sociólogos que sostienen que es una manifestación irreprimible de la solidaridad humana más allá de los límites internacionales y las fronteras; y el segundo se presenta de parte de los patriotas que ven como incorrecto la afinidad de una persona por un extranjero que representa otra cultura y no la propia.
La xenofilia, en la mayoría de los casos, se evidencia en aquellos extranjeros que llegan a países inferiores en desarrollo o conocimientos, lo que hace que sean recibidos con gran entusiasmo, esperando a recibir o poder conocer las maravillas de donde proviene.
Adicional a esto, la xenofilia sugiere un rechazo por las costumbres y la cultura propia del individuo, encontrando más identificación en la cultura ajena, lo que explica la gran fascinación por esta. Este tipo de filia es muy común en América Latina en países subdesarrollados donde el nivel intelectual es pobre o de escaso nivel.