Agirofobia

La Agirofobia es el miedo o temor a cruzar la calle y a la calle en general, representa un problema cotdiano entre las personas que la padecen dedico a que evita que se desenvuelvan en una rutina cotidiana normal que incluya salir a la calle y estar en distintos lugares.

Los individuos con esta fobia por lo general son mas sedentarios, retraídos y nada innovadores debido a la su miedo persistente que les impide llevar a cabo la actividad de pasar de un lado a otro cruzando la calle por lo que buscan estar en un solo sitio la mayoría del tiempo como en la casa. Las personas agirofobicos deben invertir mayor cantidad de tiempo en tareas o actividades que tengan que ver con el desplazamiento.
El miedo, en sus intentos por ser explicado por los expertos, se debe al temor de ser atropellado o a la ocurrencia de cualquier desacierto que se pueda llevar a cabo en el desenvolvimiento de dicha actividad, como caer en un agujero o tener contacto con algún elemento propio de la calle, lo que puede incurrir en otra fobia relacionada con el elemento o el tipo de elemento.
Cuando se trata de vías concurrida por lo general el trastorno aumenta siendo esto muy grave. En casos extremos una persona con esta fobia se puede negar rotundamente a cruzar incluso una avenida desolada.
Un agirofobico pueden incluso sentir pánico al intentar pasar por los puntos designados para esta acción, como lo es el rayado o cebra, es decir, nada le brinda seguridad para realizar la tarea.
Las manifestaciones sintomáticas patológicas que están aunadas a la reacción ante el estimulo que manifiesta la fobia son característicos, como en otras fobias, el latido cardiaco rápido, dificultad para respirar, escalofríos, ansiedad, etc.
Las personas que padecen este tipo de fobia creen que podrían ser aplastados por cualquier vehículo proporcionándole la muerte mientras están en la calle, carretera o autopista.
Este miedo puede tomar a veces un estado extremo y la víctima comienza a sentir miedo con sólo mencionar un nombre de calle. Entre las causas más comunes para desarrollar tal temor, se encuentra la presencia real o ficticia de accidente de tránsito muy fuerte o la cercanía de alguien quien haya vivido una experiencia muy desafortunada en la calle.