Ágora

Ágora es un término que comenzó a utilizarse en la antigua Grecia para referirse a las plazas de las ciudades griegas, donde comúnmente solían reunirse los ciudadanos. Este era un espacio abierto, en donde se desarrollaban actos culturales, comerciales y políticos de cada ciudad. Es importante mencionar, que la creación de este tipo de espacios representó para ese entonces, una verdadera revolución desde una perspectiva urbanística.

Pericles, un importante político y orador ateniense fue quien ordenó la creación de las ágoras, permitiendo así el desarrollo de áreas urbanísticas, que con el paso del tiempo se incrementaron a tres clases de ágoras: las mercantiles, las cuales estaban situadas en las ciudades cercanas a los puertos; las religiosas y las políticas, que se ubicaban en pleno centro de las ciudades.
Comúnmente, en las ágoras se daban cita los ciudadanos para llevar a cabo asambleas, a fin de tomar decisiones relacionadas con el aspecto social, económico o político; las personas se encontraban con el deber de asistir a estos espacios para participar en estos actos democráticos. Los días que no se efectuaban ningún acto de este tipo, el ágora podía servir de espacio para el entretenimiento y también se podían realizar actividades de comercio de todo tipo de productos.
El ágora de Atenas era uno de los más importantes de la época, incluso hoy en día, aún se conserva, se trata de una edificación (la única de su época) que todavía conserva su techo original, de igual manera se pueden observar una serie de monumentos que se han construido de mucho valor artístico, como los son: el altar de los doce dioses, el monumento de los héroes epónimos, la casa de la moneda y el templo de Apolo Patroos.
Se puede decir entonces, que estos lugares fue uno de los más representativos de las ciudades griegas y que junto a la acrópolis (lugar donde se erigía el templo al dios de la ciudad) eran el punto de encuentro de muchos atenienses.
Por otra parte, existe un término llamado agorismo, el cual se refiere a una forma de anarquía de mercado y que distingue a las ágoras, como el punto donde se concreta dicha anarquía. Según este concepto, el ágora constituye una red de comercio libre, que promueve la aparición del mercado negro, el cual terminaría por desplazar al Estado.