Se le llama rítmico a todo lo que esté relacionado, directa o indirectamente, con el ritmo o un compás. El ritmo, generalmente, está relacionado con las canciones o la música; este se presenta como un sonido, con una intensidad de baja a alta, en diversos intervalos de tiempo, previamente establecidos. Esta forma de sucesión y alternancia no sólo se da en las composiciones artísticas o musicales, sino que dichos patrones pueden ser encontrados en movimientos, palpitaciones, entre otros. Una de las disciplinas deportivas que sigue estos parámetros es la gimnasia rítmica, en la que se hace uso de música, de distintos géneros, para crear una ruina.
Los procesos rítmicos pueden ser encontrados en la naturaleza, especialmente en procesos como el cambio de fases lunares o la propia rotación del planeta alrededor del sol. En las artes, sin embargo, es en donde este aspecto cobra una importante fuerza, sobretodo en expresiones visuales y auditivas. Los seres humanos podrían fácilmente identificar ritmos en eventos de naturaleza cotidiana, como el patrón que sigue el cambio de imágenes en una presentación o, incluso, los movimientos que realiza un bailarín. Esto, además, puede provocar, incluso, reacciones inconscientes en el organismo, como el de mover una de las extremidades al ritmo de la secuencia presentada.
Como se mencionaba anteriormente, la gimnasia rítmica es una de las disciplinas deportivas en la que se hace uso de las pistas musicales para crear una serie de movimientos coordinados, llamados en conjunto rutina. Las técnicas de ballet son también frecuentes en el deporte. Esta modalidad puede involucrar, también, objetos como cintas y pelotas.