Actitud

La actitud, según las ciencias pedagógicas, es una disposición subyacente que contribuye a la determinación de comportamientos diversos en relación con un objeto o clase de objetos, y que incluye la afirmación de las convicciones y los sentimientos al respecto y en acciones de atracción o rechazo.

De acuerdo con la psicología social la cual es la responsable de estudiar las actitudes de los seres humanos para predecir posibles comportamientos. Cuando se observan las actitudes de un individuo, es factible prever su modo de acción. Las actitudes cumplen varias funciones en la vida social. Puede ser el caso de alguien que adopta una actitud defensiva y, de esta manera, está predispuesto de una manera particular a las interacciones. La actitud también puede orientarse hacia la adaptación, en un intento de minimizar los conflictos.
Esto expresa el estado de ánimo de una persona en diversas situaciones, puede ser a través de una actitud positiva o una actitud negativa. La actitud positiva permite enfrentar una situación centrada en el individuo solo en los beneficios de la situación en la que se cruza y enfrenta la realidad de una manera saludable, positiva y efectiva. Sin embargo, una actitud negativa genera sentimientos de frustración, resultados desfavorables que no permiten el logro de los objetivos establecidos.
A lo largo de la historia ha habido muchas teorías sobre la actitud, entre ellas se encuentran:
Los seres vivos capturan nueva información y aprenden los sentimientos, acciones y pensamientos que están relacionados con ellos. Las personas se conciben como sujetos pasivos en los cuales el aprendizaje es el desencadenante de la actitud que pueden adoptar. Depende íntimamente de la cantidad de elementos positivos y negativos que el sujeto haya aprendido.
Las teorías de la coherencia cognitiva afirman que las personas buscan la coherencia en sus vidas y que, al lograrlas, sus actitudes y pensamientos varían para sentir una singularidad en su ser interior porque la presencia de dos estados de conciencia (incoherencia) los hace incómodos. En este caso, la actitud tendría que ver con la sucesión de acciones que aseguren un equilibrio para el individuo.
La disonancia cognitiva como teoría se expresa como en la teoría anterior, los sujetos se sienten incómodos cuando tienen ideas o actitudes que contradicen (disonancia) y, en consecuencia, buscan reducir esta disonancia. Lo mismo ocurre cuando se lleva a cabo una acción que va en contra de lo que el sujeto cree o no con la vida que quiere dirigir, con quién es él.