Anomalía

Lo que se considera anómalo o, en su defecto, que presente alguna anomalía o irregularidad, es aquello que, en su conformación, tiene algún desvío o características fuera de lo común. De acuerdo al campo en el que se aplique, la palabra puede adquirir un sentido distinto. Generalmente, estos indican diferencias que pueden ser negativas; sin embargo, en algunos casos indican la presencia de propiedades que diferenciarían al cuerpo con respecto a otros de su misma clase. Esta palabra proviene del vocablo latín “anomalía”, y este a su vez del griego “ἀνωμασία”, teniendo ambos un significado similar al que se le da hoy en día.

En la astronomía, las anomalías son conceptos que se refieren a los ángulos y los ejes que presentan ciertos cuerpos del espacio exterior. Se cuenta con la anomalía media, la anomalía excéntrica y la anomalía verdadera. Además, se pueden hallar las anomalías de las Pioneer, las desviaciones no predecidas por parte de ciertas sondas espaciales. En la física, por su parte, está el concepto de anomalía física o simetría clásica, aquella simetría que no es aplicada en la física cuántica. Otra teoría es la de la anomalía de Schottky, las medidas de calor establecidas para los materiales con niveles de energía espín.
En las ciencias de la vida y la salud, las anomalías son aquellas deformidades o desviaciones que pueden ser tanto congénitas como adquiridas, que pueden generar alteraciones en el organismo. En la lingüística, asimismo, la anomalía es una tendencia que se contrapone a la analogía, afirmando que no existen leyes en la lingüística, puesto que existen demasiadas irregularidades y excepciones, mientras que en la analogía se defiende que existe una tendencia, en las lenguas naturales, a suprimir estas irregularidades.