Presentando su definición más común, un circo es un evento artístico, generalmente itinerante, en el que se presentan payasos, acróbatas, tragafuegos, magos, adiestradores de diferentes especies animales, entre otras atracciones que se convierten en el deleite del público.
El espectáculo siempre tiene lugar bajo una carpa de grandes dimensiones, dentro de la cual se instalan pistas y graderías para que los asistentes puedan disfrutar cómodamente de las presentaciones.
Cabe mencionar que las pistas de los circos, por lo general tienen forma circular y sobre ella se desarrollan las funciones. Por esa razón, los circos que contienen tres pistas son los que llaman más la atención de quienes habitan en la localidad donde se instalan, ya que tienen la particularidad de que pueden presentar paralelamente varios shows.
En tiempos actuales hay circos que no se trasladan periódicamente de un sitio a otro, sino que se establecen en un punto geográfico fijo y en muchos de estos casos el espectáculo no incluye la intervención de animales.
Hay que hacer notar que las artes circenses han trascendido las tradicionales carpas y ahora representan plazas de empleos y subempleos que pueden desarrollarse en otros sitios, como en locales nocturnos, fiestas privadas y las principales avenidas de una ciudad.
Lo que si no deja lugar a dudas es que el circo constituye un elemento fundamental dentro de la cultura del hombre, pues representa una loable labor que se ha ido perfeccionando con el pasar de los siglos, ya que sus inicios se remontan a los tiempos en los que el ser humano empezó a descubrir y dejar registro de sus destrezas y su capacidad de sorprender con ellas a otras personas.